Espero que les vaya bien en la vida y que se acuerden de todo lo que han aprendido en sus años de infancia: todos lo valores, enseñanzas, buenas actitudes y normas de convivencia, que les hemos enseñado entre todos.
Y, como no, que se acuerden siempre de que Jesús les ama y se preocupa por ellos.
Desde aquí, les mando mis mejores deseos para todos.